Tras una caída tonta bajando del Birigoyo, sin consecuencias para mi, en compañía de los amigos de Afoto La Palma Salvio, Antonio Camacho y Alfredo, mi trípode se llenó de arena.
Los mecanismos de cierre y abertura de las patas crujían dando a entender que les había entrado arena.
Seguramente no mucha, pero lo suficiente para ponerme a una tarea que no había hecho hasta ahora y es la de limpiar completamente un trípode.
Pongo aqui, los pasos que realicé con mi trípode por si pudiera servir a alguien.